.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«el reino de Dios ha llegado a vosotros»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del libro de Isaías

Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis; alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis luto; mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus ubres abundantes.
Porque así dice el Señor: «Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo, y en Jerusalén seréis consolados.
Al verlo, se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como un prado, se manifestará a sus siervos la mano del Señor».

Is 66,10-14c

Salmo Responsorial

R. Aclamad al Señor, tierra entera

Aclamad al Señor, tierra entera;
tocad en honor de su nombre;
cantad himnos a su  gloria;
decid a Dios: “¡Qué temibles son tus obras!”. R

Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre.
Venid a ver las obras de Dios,

sus temibles proezas a favor de los hombres. R

Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el río.
Alegrémonos con Dios,
que con su poder gobierna eternamente. R

Fieles de Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica,
ni me retiró su favor. R

Sl 65,1-3a.4-5.6-7a.16.20 (R.: 14)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas
Hermanos:
Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo.
Pues lo que cuenta no es la circuncisión ni la incircuncisión, sino la nueva criatura.
La paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma; también sobre el Israel de Dios.
En adelante, que nadie me moleste, pues yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén.

Ga 6,14-18

Lectura del santo Evangelio según San Lucas

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz, si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero mere ce su salario. No andéis cambiando de casa en casa. Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”.
Pero si entráis en una ciudad y no os reciben, saliendo a sus plazas, decid: “Hasta el polvo de vuestra ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacu dimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que el reino de Dios ha llegado”. Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para esa ciudad».
Los setenta y dos volvieron con alegría diciendo: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre». Él les dijo: «Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado el poder de pisotear serpientes y escorpiones y todo poder del enemigo, y nada os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo».

Lc 10,1-12.17-20

"No porteu bossa, ni sarró, ni calçat"

Els textos d’avui estan amarats de joia però d’una joia degudament entesa. Jesús, a l’evangeli envia setantados deixebles a fer una primera experiència d’apostolat. Es demana una gran sobrietat: No porteu bossa, ni sarró, ni calçat, no us atureu a saludar ningú pel camí...; no aneu de casa en casa, buscant les millors condicions o comoditats...; si en un poble us reben bé, mengeu el que us posin a taula, no demaneu allò que més us agradi. I és això el que fan aquests setanta-dos deixebles. Diríem que el resultat és extraordinari: Els setanta-dos tornaren tots contents i deien: Senyor, fins els dimonis se’ns sotmeten pel poder del vostre nom. Podem imaginar-nos la seva alegria íntima: és la primera experiència d’apostolat i ha estat reeixida! Ens passaria a tots. Però al final Jesús els adverteix: No us alegreu que els esperits se sotmetin a vosaltres: alegreu-vos que els vostres noms estiguin escrits en el cel. El que els ha d’omplir d’alegria no és tant el triomf personal sobre els esperits sinó el saber que Déu els estima, que Déu ha pres nota de la seva actuació i aquesta els garanteix participar de la vida autèntica, de la vida divina.
La mateixa alegria la constatem en la primera lectura. Isaïes convida també a festa: Alegreu-vos amb Jerusalem, feu festa, tots els qui l’estimeu; estigueu contents amb ella tots els qui portaven dol per ella. Abans Jerusalem era com una dona estèril; ara serà consolada per l’acció de Déu que aboca sobre ella la pau i el benestar, la riquesa de les nacions perquè el poble ha tornat a Déu. Pau ens parla també d’alegria, de gloriar-nos però, sorprenentment, vol que ens gloriem en la creu de nostre Senyor. Però aquesta creu és el preu d’una nova vida: l’únic que val és que hàgim estat creats de nou. Seguir el camí del crucificat és la garantia d’una nova humanitat, de la veritable pau. L’alegria del cristià és profunda, és autèntica però suposa el camí de la creu, de la predicació del Regne en l’austeritat, de buscar sempre la voluntat de Déu no l’èxit personal.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
IMAGENES